Me sobran los motivos.

     Bueno... llega un día bastante temido por mí, bastante complicado para todas... o capaz yo soy la única que dramatizo (muy probable). 
     El día del amigo del año pasado estaba de vacaciones en Salta, visitando a mi familia. Contenta por el viaje, por estar con mis primos que extraño siempre... pero triste por no estar con mis amigas festejando nuestro día. ¿Quién hubiera dicho que me perdí el último día del amigo todas juntas y contentas? ¿No? Pero bueno, las cosas se dieron así.
     Este año es totalmente diferente, y si me dieran a elegir no festejaría nada. O sí lo haría, pero sólo con unas pocas. Una lástima cómo se dieron las cosas... a veces una se pone a pensar en todo lo que pasó, en todo lo que se dijo, lo que no se dijo... y pensar que pensábamos que la otra era una hdp, y al final la hdp estuvo siempre al lado mío.
     Nunca pensé que esto podría darse así, pero bueno... es cierto eso de que a medida que uno crece, va entendiendo y conociendo mejor a las personas que lo rodean. Los amigos de verdad los cuento con los dedos de mi pequeña mano. Y también es cierto eso de que cuanto más conoces a la gente, más queres a tu perro (aunque el mío sea el demonio). 
     Pensar que vivimos tantas cosas... cuando estábamos en el colegio eramos (o por lo menos todas menos vos), unas adolescentes sin cerebro que no entendíamos nada de la vida, que lo único que nos importaba era ver quién iba a Ruta, dónde nos juntábamos, a qué casa nos íbamos a dormir, quién nos mandaba un mensaje. 
     Amé las épocas de pijamas partys, que nos la pasábamos hablando de chicos, comiendo golosinas y viendo quién se dormía primero; contándonos chusmeríos y mirando revistas de pibitas de dieciséis; pensando qué nos poníamos para ir a las fiestas de la Plata Rugby, qué les decíamos a nuestros papás para que nos dejen ir.
    Ahora la realidad es otra, nuestras prioridades son otras, y me di cuenta que el tiempo no lo cura todo, que podes dejar pasar, podes dejar de hablar de ciertas cosas, pero nunca te vas a olvidar de algo que realmente te dolió, algo que realmente te hizo cambiar de parecer de una persona tan cercana, que más allá de todo, hay algo muy importante que se quiebra, y lo hace para siempre...