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12.2.15

Hace exactamente cuatro años, la chica que escribía en este blog hizo un cambio rotundo. Hace cuatro años recibí una de esas noticias que te llegan de arriba, que aparecen para dejarte helada, pensando mil cosas al mismo tiempo.
Hoy puedo decir que esa noticia sí, me dolió, muchísimo. Pero pude superarla, y se que la sufrí muchísimo, pero que también de ahí surgieron cosas nuevas, cosas mejores... No es fácil admitir las cosas, menos algo que llevaste con vos toda tu vida, desde que naciste. Adaptarse a un cambio tan importante.
Se que desde hace cuatro años soy una persona totalmente distinta, que valora otras cosas, que sabe que hay cosas más importantes por las cuales hacerse problema. Que trato de cuidar lo que hoy tengo, de disfrutarlo, porque se que en cuanto te das cuenta, ya se fue, en cuanto querés arreglarlo ya se rompió en mil pedazos y no hay forma de pegarlo, con nada.
Se que lo que importa hoy es vivir de la mejor manera posible, sin peleas por cualquier cosa, sin hacerse problema por cosas que no valen la pena, tratando de tener cerca aquellas personas que nos quieren, que realmente importan; tratando de alejar eso que hace mal, tratando de que todo se haga con amor...


9.1.15

A veces uno trata de buscar una solución a situaciones que lo superan... el hombre es un ser que tiene por naturaleza la supervivencia, que siempre siguen adelante, que se hace preguntas a cada paso que da. Yo me las hice bastante tiempo, y siempre traté de encontrar una solución que quepa con mi vida. Es una lástima que a los golpes tengamos que darnos cuenta, que hay ciertos problemas, ciertas preguntas que no tienen solución.
A veces es necesario alejarse un poco para ver la realidad tal cual es, es necesario tomar otro ángulo para encuadrar las cosas, para que las perspectivas nos lleguen a los ojos. Y esa perspectiva, ese ángulo, esa realidad nos golpea en la cara, nos hace llorar los ojos, nos encandila. Pero es necesario admitirla, porque el primer paso para la superación es admitir que las cosas son así, que solución no hay, que ya se acabaron todas las opciones habidas y por haber.
A veces la respuesta está frente a nuestros ojos, pero nuestros ojos no la quieren ver, no la quieren tocar, no la quieren sentir ni de cerca. Pero cuando uno se aleja un poquito se da cuenta de las cosas tal cual son, y se da cuenta de que nadie muere por amor, de que la vida sigue adelante a pesar de todo.
A veces es cuestión de retroceder unos cuantos pasos, para poder tocar fondo y volver a subir.
Sólo a veces...