De chiquita me enseñaron a seguirte a donde vas, a decir soy Pincharrata soy Campeón Continental, pero el día que me muera, al cajón me voy a ir, con la roja y blanca puesta y un trapo que va a decir 'lobo no existís'.
Yo quiero caminar por encima de tu pelo
hasta llegar a tu ombligo de tu oreja
y recitarte un poquito de cosquillas
y regalarte una sabana de almejas.
Darte un beso de desayuno
para irnos volando hasta Neptuno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario