El diario no habla de ti, ni de mi.
Hoy es una noche de esas aburridas en las que me la paso escuchando música (en este momento escucho al amor de mi vida, Joaquín Sabina), escribiendo algunas de tantas canciones en este lindo blog y pensando en muchas cosas que se me vienen a la mente, o simplemente sin pensar en nada, sólo con la mente en blanco; o en las que me aburro de estar frente a la computadora horas, en el facebook del inicio al perfil (un ida y vuelta sin sentido alguno) y se acabó la lista de reproducción, en la que me tiro en el sillón a tratar de encontrar una de esas películas que te salvan la noche, o en el caso de que no la encuentres, a apagar la computadora y tirarme a dormir. Pero en este momento tengo un poco de humor, estoy bastante contenta y voy a aprovechar esta noche linda para escribir un poco aquí, ya que en unos días lo dejaré totalmente de lado a este link.
Voy a pasar a contar, que últimamente están pasando cosas muy raras... después de medio año de dejar todo lo que teníamos, me habla para decirme de vernos y me manda mensajes a las seis y veintitrés de la mañana diciéndome que tiene ganas de verme, no es un poco bastante raro? No me voy a hacer la superada, no voy a decir que ahora no venga a buscarme porque yo ya lo olvidé o que lo que vivimos lo borré de mi mente para siempre, porque nose si es así realmente o no, tampoco voy a decir que volvería con él, no... si en su momento se terminó por algo fue, pero creo que también por algo vuelve a buscarme ahora. Ojo, tampoco voy a creerme que el flaquito se haya arrepentido, haya reflexionado y ahora quiera casarse conmigo, solamente creo que algo extraño está pasando por su cabeza y todavía no logro entender qué joraca es.
Pero bueno, yo voy a aprovechar las oportunidades que me de la vida, mientras no me vuelva más loca de lo que estoy. Estos días veré a mis amigas y amigos antes de irme de vacaciones con Guille, armaré el bolso con tiempo (me quedan dos días) para no olvidarme nada para el mejor campamento que alguien pueda vivir.